Una de las actividades más productivas y divertidas para transmitir a los niños, es la elaboración del crochet. Además de útil, les puede servir para entretenerse y relajarse después de un día pesado en la escuela. Probablemente pienses que esta es una actividad exclusiva de las mujeres adultas, pero lo cierto es que tejer es algo que puede realizar cualquiera y si se enseña desde que uno es pequeño, mejor.
Aquí te damos algunos consejos para que puedas iniciar tus hijos o hermanitos pequeños en este bello arte.
- Muestráles como hacerlo con las manos. Además de que no tendrás que gastar en mucho material, podrás comenzar enseñandoles lo más básico y sencillo, y de esta forma serán libres de hacerlo en cualquier momento que se les antoje.
- Utiliza tablillas para tejer. Esta es una forma muy fácil para realizar cualquier prenda e ideal para que comiencen a hacer sus primeros trabajos. Aquí no tendrán que preocuparse por aprender nudos y reveses complicados, eso déjalo para más tarde. Por otro lado, las agujas pueden resultar peligrosas si ellos son muy pequeños, así que lo mejor es posponer el uso de las mismas hasta que practiquen un poco más.
- Déjalos que decidan el color de estambre y las cosas que más les guste hacer. De esta manera será más fácil que quieran aprender, ya que al darles opciones y permitir que decidan por ellos mismos, también estimularás su creatividad.
Por supuesto que debes supervisarlos en todo momento para verificar que lo hagan de manera correcto y corregirlos de ser necesario. Con este pasatiempo los estarás ayudando mucho a liberarse del estrés que a veces pueden pasar a causa de los estudios, y disfrutarás mientras hacen algo en la compañía del otro.
Hay muchos proyectos en Internet y en libros y revistas, que puedes utilizar para instruirlos.