Un estilo muy especial de crochet es el que vamos a mostrarte en el artículo de hoy. Se trata del crochet irlandés, caracterizado por tener motivos muy bonitos y similares a los que pueden observarse en las piezas de encaje. También son muy comunes las flores tejidas con este tipo de técnica, además de la incorporación de distintos puntos que le añaden forman y textura.
Las figuras en las que generalmente encuentra su inspiración, recuerdan bastante a los motivos celtas y misteriosos que frecuentemente se veían en Irlanda siglos atrás. Esto es algo que viene genial para decorar todo tipo de estancias e incluir fantásticos detalles en varios accesorios para vestir con elegancia.
El crochet irlandés se lleva a cabo por medio de un ganchillo, con el que se van tejiendo diferentes elementos a través de hilos que suelen ser más delgados que el estambre.
Su aspecto refinado y sofisticado, es muy recurrido para la creación de todo tipo de prendas. Los vestidos para dama son una fabricación muy común por medio de esta técnica, en especial si se usan para bodas, pues el crochet irlandés hace que se vean delicados y muy femeninos.
También los manteles quedan ideales a base de este tipo de tejido, además de suponer una opción mucho más personal y económica, que pese a todo tiene un acabo bastante artesanal.
Una de las mejores cosas que tiene el crochet irlandés, es la posibilidad de elaborar diferentes figuras como flores, mariposas y hojas. Esta alternativa podría suponer una opción perfecta para realizar adornos que incluso podrían adaptarse a distintas fiestas del año, como la Navidad y la noche de Halloween, ¿te imaginas unas estrellas y algunas calabazas tejidas con este estilo?
Como ves hay muchas cosas que puedes hacer utilizando esta técnica, ¿te animas a intentarlo?