Este tipo de técnica de crochet recibe su peculiar nombre debido al curioso aspecto de su resultado final, que imita efectivamente a las escamas del cocodrilo y de los peces. Es un procedimiento algo complicado pero muy bonito y queda muy bien en todo tipo de prendas de punto, ya que le da un toque muy especial a nuestros trabajos.
En las bufandas por ejemplo, añade una textura vistosa y bastante linda, que le aporta volumen a la prenda además de volverla más calientita en las épocas de invierno.
También se puede utilizar en gorros y una estupenda idea, es combinarlas con puntos más convencionales para elaborar ropa con mucho riqueza visual.
Hay dos tipos de punto de escamas de cocodrilo:
- Punto recto: Se consigue siguiendo un patrón completamente líneal en el que una escama va junto a la otra para formar largas hileras, que se unen entre sí mediante nudos de crochet. Generalmente se realizan en múltiplos de 6.
- Punto en diagonal: En este tipo de tejido se comienza por una escama y luego se van tejiendo las demás para aumentar el ancho del patrón, las unas debajo de las otras de manera proporcional hasta llegar a la mitad. Después de eso se disminuye la cantidad hasta terminar en una sola escama, de forma que al final nos quede un rombo.
El punto de escamas se ve muy bonito también en bolsos tejidos ¡y hasta en faldas! Fácilmente se puede seguir como tendencia en las temporadas invernales y luce realmente chic en diferentes complementos.
Para practicar este tipo de tejido, no hace falta más que un par de agujas estándar y mucha paciencia, puesto que al principio se nos puede dificultar demasiado su elaboración, no obstante recuerda que la práctica hace al maestro y una vez que la domines podrás elaborar cosas preciosas.
gracias por su ayuda me sirvio mucho