No es ningún misterio que si se quiere tejer de la manera más adecuada, lo mejor será siempre contar con las herramientas necesarias para llevar esta actividad a cabo. Y precisamente, son las agujas los elementos principales que utilizaremos, para crear hermosos diseños a través del crochet.
A pesar de que existen las agujas para principiantes, debes saber que en realidad disponemos de una variedad más amplia de las mismas para elegir, una vez que se adquiere más destreza en este ámbito.
Generalmente, las agujas en su mayoría suelen estar fabricadas con metal, algo que influye mucho en el hecho de que sean más fáciles de mantener en buen estado; aunque también podemos encontrarlas en otros materiales como el plástico.
Las principales categorías de agujas que puedes hallar, son las siguientes:
Agujas Rectas
Se trata de los instrumentos con los que todos solemos comenzar cuando somos novatos en esto del crochet. Como su nombre lo indica, son totalmente rectas y se utilizan para elaborar tejidos de forma plana y sencilla. En este caso, siempre se utilizan en pares.
Agujas de Ganchillo
Por medio de estas tenemos la oportunidad de crear tejidos más elaborados. Se caracterizan por ser rectas y tener un extremo curveado, para tomar el estambre. La mayoría de los trabajos de crochet se realizan por medio de este tipo de aguja.
Agujas y Ganchillos Auxiliares
Estos consisten en una aguja cuya única función, es la de sostener los puntos de un tejido para que sean más fáciles de manipular, mientras que con el ganchillo se irán seleccionando aquellos con los que se desea trabajar.
Agujas Circulares
Finalmente tenemos las agujas de este tipo, que nos otorgan gran ayuda para tejer en manera tubular. Su forma es sumamente curveada en uno de los extremos. Se requiere de mucha práctica para poder dominarlas.