En el artículo de hoy, vas a aprender como puedes hacer un cojín de crochet de manera fácil y sencilla. Es una manualidad ideal para darle vida a tu sala y tus dormitorios, además de que no lleva tanto tiempo como otras actividades. Lo único que vas a necesitar, será lo siguiente:
- Un ganchillo o agujas de punto medio
- Estambre de diferentes colores
- Algodón o algún material para rellenar tus cojines
Una vez que hayas traído todo lo necesario, es momento de poner manos a la obra.
- Para empezar, escoge un patrón que te guste para el diseño de tu cojín. Puedes escoger el que tú quieras o incluso inventarlo. También se vale incorporar los puntos que mejor te salgan o aquellos que consideres más adecuados para aportarle textura.
- Cuando te hayas decidido en este aspecto, simplemente teje cuadrados de aproximadamente 30 x 30 centímetros, por decir un aproximado. Aunque tú puedes elaborarlos del tamaño que necesites.
- En cuanto los tengas listos, simplemente únelos por medio de algún punto como el cangrejo, o si buscas un resultado más discreto, puedes hacerlo por medio del hilo y la aguja. Cóselos solamente por tres de sus lados.
- Mete todo el relleno necesario para inflar tu cojín y que te quede sólido y suavecito. Al finalizar, solamente cose el lado que falta y habrás terminado.
¡Muy fácil! ¿Verdad que sí?
Si incorporas más de un color y una textura en el mismo diseño, contribuirás a que esta sea más elaborado y llamativo sin poner demasiado esfuerzo. Solo recuerda no sobrecargarlo, pues de lo cotrario solo obtendrás un efecto demasiado extravagante.
También puedes buscar en Internet múltiples grabados a seguir, para poner a prueba toda tu destreza e ir a lo seguro. Incluso podrías encontrar motivos que se adapten a todo tipo de estilos: modernos, minimalistas, barrocos, etc.